miércoles, 23 de septiembre de 2015

Título: El Señor de los Anillos – El Retorno del Rey
Título original: The Lord of the Rings – The Return of the King
Saga: La Trilogía del Señor de los Anillos
Autor: John R.R. Tolkien
Fecha de publicación: 1954

   El Retorno del Rey es la continuación a Las Dos Torres, continuando la historia de Frodo Bolsón, Aragorn, Gandalf y los demás miembros de la Comunidad del Anillo junto con muchos otros personajes que brindan su granito de arena en esta historia. El Retorno del Rey es el tercer y final libro de la famosa trilogía, pero como había mencionado en mis anteriores reseñas, a John nunca le gustó que la nombraran trilogía y él ya había dividido la novela en seis volúmenes. El Retorno del Rey estaría compuesta por los volúmenes V y VI.
   Nuevamente hubieron algunas ideas acerca de cuál iba a ser el nombre del libro, los más llamativos eran la "Guerra del Anillo" o "El Retorno del Rey". La editorial Allen & Unwin encontraba el último comercialmente más atractivo, pero por otro lado John prefería el primero debido ya que no revelaba excesivamente detalles de la trama y, por sobre todo, el final de la historia, lo cual tiene mucho sentido si me lo preguntan a mí. Finalmente el autor acabó cediendo el título que preferían los editores.




   

Tras la derrota de Saruman parece que sólo falta enfrentar al verdadero enemigo de esta guerra, el último remanente de Sauron que aún puede envenenar estas hermosas tierras y golpear con fuerza a quienes se oponen con suficiente fuerza como para destruirlos sino se mantienen unidos. Nuevamente el grupo vuelve a dividirse por la falta de tiempo, Gandalf y Pippin se adelantan hacia Minas Tirith mientras Aragorn, Legolas y Gimli van en busca de más ayuda para la batalla final que se avecina. Merry se queda junto a los rohirrim esperando poder cabalgar junto a los señores de caballos y finalmente tuvimos que presenciar como Frodo cae en las manos enemigas, ahora dependerá de Sam el rescatarlo o cumplir la tarea de arrojar el anillo al Monte del Destino por él mismo. Los caminos parecen acortarse para todos, pudiendo llegar a ver el final de estos, pero los últimos pasos son los más difíciles e imposibles de dar sin miedo a tropezar, por que más que por un camino recto, ellos están caminando hacia lo alto de una montaña empinada. Un sólo tropezón y no podrán volver.”

   Este es el tercer y último libro de la más famosa trilogía escrita de fantasía, manteniéndose a la altura de los dos anteriores, logrando incluso ser una joya en la literatura de fantasía por varias razones. Creo que los puntos más fuertes radican en el propio final del Anillo Único y en Frodo y Sam. Nuevamente es impresionante ver como dos de los personajes más humildes y simples se hayan envuelto en una tarea tan autodestructiva como cargar con el Anillo Único, que hayan podido entrar en las tierras de Sauron sin ser detectados ya es algo suficientemente asombroso, recuerdo que cuando leí la parte en la cual se escabullen de las tropas de orcos vistiéndose igual que ellos, en verdad pude sentir la intensidad de la escena, estando tan cerca de cumplir su objetivo pero encontrándose el inminente fracaso en todos lados. Literalmente solos y rodeados de enemigos, si eran descubiertos no habría nada que los salvara. Por supuesto tampoco uno no puede negar que estos dos hobbits son totalmente inofensivos, después de todo Sam fue el primero en muchos años en conseguir propinarle una herida de gravedad a Ella-Laraña en una de las peleas más intensas y desesperadas que tuve el agrado de leer y que la película llevó muy bien a la pantalla grande. Aun así, la misión de los dos hobbits se tornó muy triste y oscura desde hace ya algunas cuantas páginas, no sólo por las tierras corruptas de Mordor, sino por el hecho de que estos dos personajes se han dado cuenta de que tal vez nunca puedan retornar con sus amigos, incluso si cumplen su cometido. Este es un sentimiento bastante triste cuando uno realiza las muy bajas posibilidades de salir con vida de esto, que no importa lo que hagan, de todas formas morirán en aquellas tierras olvidadas por todas las civilizaciones del mundo. También da una sensación de respeto por parte de estos dos simples hobbits al llevar a cabo su tarea hasta el final.


   Las últimas páginas acerca de los final es momentos de la aventura de estos dos personajes es una mezcla entre esperanza y desesperación. Mordor es sin lugar a dudas el peor lugar que he leído en una historia de fantasía. La forma en la cual describe John este lugar no es exactamente espeluznante o terrorífico, es más bien desalentador, como un lugar privado de toda alegría, vida o esperanza. Creo que es por esto que Mordor se ha grabado tan bien en la mente de muchos, Tolkien no tuvo que hacer que su infierno en la tierra fuera horrible a base de las crueles acciones que allí se cometen, si bien ocurren en abundancia, es más el ambiente de tristeza el que gobierna Mordor, como los terribles resultados de una decisión mal tomada, ahora estás tierras carecen de un futuro, nunca se curarán, nunca podrán ser habitadas.
   Si bien hay más que decir, el final del anillo es posiblemente el mejor giro en la historia, si bien era predecible, muy pocas personas fueron capaces de no sorprenderse al ver a Frodo siendo corrompido por el anillo en el momento de más necesidad, pero definitivamente nadie se esperaba que fuera Gollum quien terminaría destruyendo el anillo, si bien este no era su objetivo, no se puede negar su importante contribución en la historia, un final de lo más irónico para el personaje y para el anillo. Al final fue la propia corrupción del anillo lo que terminó destruyéndolo. Es tal como Gandalf dijo en el primero libro, al decir que ni los más sabios conocen todos los caminos ni su finales, todos tenemos un papel que desempeñar en la historia, incluso si desconocemos cual será. La muerte de Gollum poniéndole fin al Anillo Único es uno de los giros más aplaudidos en la escritura y yo personalmente lo apoyo.
   También no podemos olvidarnos de los últimos momentos del resto de la Comunidad del Anillo, contribuyendo hasta el último minuto en ayudar a Frodo y Sam, aunque primero se debe desempeñar la batalla más importante de todas y defender a Minas Tirith del enorme ejercito que Sauron ha ordenado que marche hacia al oeste. Hay muchos actos épicos sucediendo en esta batalla, la defensa de la ciudad, Gandalf y Pippin salvando a Aramir, los rohirrim entrando en escena, los mumakils presentándose con todo su poderío, el terror que trae el Rey Brujo, Aragorn y los demás trayendo la última esperanza y muchos otros desenlaces. Es una de las mejores batallas escritas. Se debe resaltar nuevamente que muchos de los acontecimientos ocurridos suceden desde el punto de vista de los dos más simples personajes, Pippin en Minas Tirith y Merry con los rohirrim. Ambos nos brindan la información más importante por parte de estos dos lados, logrando ambos nuevamente tomar un desempeño muy importante en la historia, después de todo, sino fuera por Merry, Eowyn no hubiera sido capaz de ganarle al Rey Brujo, y si no fuera por Pippin, Aramil hubiera muerto. He de decir que disfruté de leer acerca de la pequeña ayuda que brindó Beregond a todo el asunto de salvarle la vida a Aramil, es literalmente un personaje terciario, uno de esos tantos soldados de fondo que están allí únicamente para hacer de fondo de escenario para los personajes principales. La contribución de un personaje así es extraño de leer.
   El rey Theoden, Eomer y el príncipe Imrahil fueron quienes más contribuyeron en la Batalla de los Campos de Pelennor, enfrentándose a todos los enemigos que se aparecieren enfrente de sus huestes sin dejar que el miedo los gobernara y siendo Théoden y Eomer los que dieron los mejores discursos de guerra en esta batalla, algo que me llega al corazón cada vez que los leo.


   Por supuesto no se puede olvidar de la importante participación de Eowyn en esta batalla, vengando a su rey al enfrentarse al Rey Brujo y darle muerte, convirtiéndose en una de las guerreras más recordadas en la literatura fantástica. Y por supuesto el tan esperado regreso del verdadero rey de Gondor a su ciudad, Aragorn apareciendo al lado de los temibles Gimli y Legolas junto a un enorme ejercito de esclavos que fueron liberados por el ejército de muertos que Aragorn fue capaz de invocar al desviarse del camino que estaban tomando los rohirrim (pequeña aventura que disfrute leer). Si bien esta batalla es la más recordada en toda la Guerra del Anillo, uno no puede olvidarse de la desesperada cruzada por parte de todos los amigos de Frodo y Sam intentando brindarles una última ayuda distrayendo al Ojo de Sauron en tan loca y suicida escaramuza. Aquí es donde vemos a Aragorn desempeñando el papel de rey, trayéndonos tal vez el discurso más recordado de todos.
   Pero si bien esta es una de las historias más aplaudidas de todas, esta no se encuentra faltante de malos desenlaces, siendo el más criticado de todos la repentina aparición por parte de las águilas en el último momento. No hay duda alguna que estas aparecieron en el momento más necesitado sin ningún tipo de introducción de cómo llegaron aquí, y todo esto fue debido a que era esta la única forma para salvarles la vida a Frodo y Sam, ya saben, para darle a esta historia un final feliz. Si bien esto es fácilmente un deus ex machina, no tengo muchas quejas al respecto, porque sinceramente, me gusta poder leer un final feliz de todo esto, bueno... más o menos. Digo esto porque aún hay una última lucha por parte de los hobbits que deben llevar a cabo, el levantamiento por parte de la Comarca para ir en contra de la última semilla de maldad que plantó Saruman tras su derrota en Isengard al transformar la Comarca en una repugnante ciudad industrial.
   Saruman representa en varias ocasiones no tan sólo a un personaje corrompido, sino que también representa como la humanidad en su creencia de ser la especie dominante del planeta termina destruyendo la naturaleza de la cual dependemos para beneficio propio. El final de los hobbits regresando a su hogar y encontrándolo todo contaminado es una experiencia que el mismo Tolkien vivió tras regresar de la Primera Guerra Mundial y encontrar la fuerte industrialización que sometía a su país, por lo que John buscó dejarnos su experiencia personal como un mensaje al cual recordar.
   Este libro, esta historia y este final dejan muchos mensajes e ideas que uno tiene que detenerse a pensar una vez que concluye la lectura. No es de extrañar que esta historia sea tan recordada, no es tan sólo poderosa por atrapar a sus lectores y fans a base de temas épicos y divertidos como batallas entre caballeros y orcos, luz contra oscuridad; es también poderosa porque refleja muchas verdades del mundo real en un mundo ficticio, demostrando que ni los mundos ficticios pueden huir de los terribles errores que se cometen en las comunidades, pero logrando sobrepasarlas y seguir adelante. Por lo tanto, ¿tal vez el mundo real pueda lograr hacer lo mismo? No lo sé, pero pienso que es lindo pensar que es posible el lograr crear un mejor mundo sin tener que inventarlo.

   En conclusión, esta es uno de las mejores libros que he podido leer. La trilogía de El Señor de los Anillos es mi preferida y no lo basó a través de popularidad ni nada, siento que es una historia que me conmovió en más de una forma y me dio más de un sentimiento al leerlo, sin duda alguna recomiendo esta fantástica novela a cualquiera que le interese leer los libros que reseñé, que no se detenga y los lea, no se arrepentirá.




Dibujos usados:
http://www.deviantart.com/art/Mordor-215886805
http://danielgovar.deviantart.com/art/Saruman-the-White-140673885