Título:
La Espada del Destino
Título
original: Miecz przeznaczenia
Saga:
Saga del Brujo
Autor:
Andrzej Sapkowski
Fecha
de publicación: 1992
La
Espada del Destino
es el segundo libro en la Saga del Brujo escrita por Andrzej
Sapkowski, al
menos de forma cronológica, ya que si vamos a las fechas de
publicación, Sapkowski escribió este libro antes que El
Último Deseo,
de hecho este escritor es bastante particular. También se atrevió a
escribir una especie de epilogo de toda esta saga mucho antes de
comenzar a escribirla, por
lo que Sapkowski ha tenido una idea clara de qué es lo que quería
redactar. Sea
como sea, este libro también tuvo problemas con su publicación en
inglés, ya que la editorial por alguna razón decidió saltearse
este libro e ir por el tercero cronológico de la saga, causando más
confusión entre los lectores. Por suerte en la actualidad, por la
popularidad de los videojuegos The
Witcher,
los libros se han vuelto traducir y ahora todos se encuentran a
disposición y en el orden correcto.
En
El Último Deseo nos presentaron a algunos de los personajes más
importantes en la vida de Geralt, pero no los únicos, ya que aquí
nos presentaran a alguien sumamente importante para el protagonista, así como también para la saga en sí. Si bien aquí no se presenta con
claridad dicha trama principal, podríamos decir que es aquí donde se encuentra el prologo de la historia principal.
“El
libro nuevamente nos vuelve a contar acerca de las andadas de Geralt,
el brujo de Rivia, en su perturbante mundo lleno de magia y
monstruos, aunque parece haber más de lo primero que de lo segundo,
lo cual es un problema para el brujo que se dedica al exterminio de
estas criaturas, pero sin monstruos a los cuales erradicar, el brujo
no puede ejercer su profesión y por lo tanto vive en la pobreza.
Aquí veremos una serie de diferentes contratos que el brujo deberá
completar si desea cobrar, los cuales serán raros inclusive para los
estándares de un brujo, pero Geralt no le quedará de otra más que
aceptarlos por la falta de empleo. El libro también nos hablará de
sus problemas amorosos con la complicada hechicera Yennefer, así
como del destino que Geralt se encuentra atado a cumplir, destino que él mismo se ató por mas que el brujo sea un escéptico a tales cosas como el destino. Aquello en lo que cree y aquello que él desea, serán sometidos a prueba en este libro. Y es así
cómo comienza nuestra historia, con la cacería de un dragón...”
Estoy
bastante sorprendido por este libro ya que siento que Spakowski logró
expresarse mejor en esta serie de historias que en comparación con el El
Último Deseo, libro el cual escribió después de La Espada del Destino, por ello lo encuentro raro, aunque esto también pudo haber sido
porque al escribir El
Último Deseo,
Spakowski buscó contar
una historia de origen, las cuales suelen ser más lentas y
detalladas en las explicaciones. Sea como sea, este libro me gusta
mucho más que el anterior.
El
libro no se anda con rodeos, la primera aventura que nos toca leer
sobre Geralt es acerca de cómo se termina involucrando con la cacería de
un dragón, algo bastante poco usual en su mundo de fantasía, ya que
Geralt explica que los dragones no son tan comunes de ver. De hecho
las personas suelen confundir monstruos de menor monta, como wyvernos, con dragones
al ser estos tan raros en las sociedades. Pero lo interesante es que
estos dragones no son algo sumamente extraordinario, ya que varios
personajes que aparecen en este libro son famosos por ser
exterminadores de dragones y ahora Geralt se meterá en esta cacería,
no porque le interese el dragón o la recompensa que se da por este,
sino que es por la hechicera Yennefer que se encuentra junto al rey
que organizó esta cacería. Sí, algo que uno debe acostumbrar a
leer sobre Geralt es lo muy desesperado que se encuentra por regresar
con Yennefer. En muchos aspectos es triste, y no lo digo de una forma
romántica, es algo que algunos pueden sentir como patético, como
ese amigo que es incapaz de olvidarse de su ex y continua intentando
volver a hablar con ella. Lo bueno de esta relación es que Geralt no
es el único interesado en revivir lo que antes tenían, Yennefer
claramente tiene sentimientos por el brujo, pero ella es orgullosa y Geralt hizo algunas cosas bastantes inmaduras, como abandonarla sin
decir nada. Así es, estos dos llevan una relación bastante
disfuncional,
como
se pudo ver en el anterior libro, pero siento que aquí se explica
mejor la forma en que funciona esta relación un tanto dañina para
los dos. De hecho, siento que este libro expresa mucho mejor
elementos introducidos en El
Último Deseo,
los cuales no mostraron sus mejores capacidades en dicho libro, tal
como el humor brindado por Jaskier el bardo. Claramente es el bufón
de la historia, el apartado cómico, haciendo meter al brujo en
varios problemas de distinto tipo, y aquí Jaskier participa en la
mayoría de anécdotas, siendo en parte el responsable de ciertas
aventuras, siempre brindando todo su apoyo al brujo, ya que si bien Jaskier muchas
veces demuestra no ser de ayuda en la historia, si hay algo a lo cual
podemos aplaudirle entre sus múltiples malas costumbres, es el hecho
de que nunca abandona a Geralt no importa el aprieto en que se
encuentre.
Como
dije, Jaskier es alguien que posee muchos defectos, pero cuyos valores con sus amigos terminan brillando por nunca abandonarlos. Siempre se mantiene hasta el final
para aconsejarle al brujo lo que debería hacer, ya que el bardo sabe
bien que ciertas decisiones que suele tomare Geralt terminan siendo algo ilógicas,
por más que el brujo diga que siempre actúa siguiendo la lógica.
Esto nos lleva a otro elemento que sobresale en este libro, el cual
es la discriminación.
Siendo
este un mundo lleno de razas de fantasía y de personas con
diferentes talentos y capacidades, el racismo es algo que se
encuentra en cada pueblo, detrás de cada puerta. Geralt al ser un
brujo es sumamente despreciado y odiado, considerado un paria que
utiliza la hechicería (algo no muy apreciado por muchos) y encima es
un mutante creado únicamente para matar, matar monstruos si somos
más específicos, pero poco le importa a la gente ese detalle. Los
brujos son una amenaza, eso es lo único que importa. Por suerte,
para mi gusto, tampoco es que todos sean unos bastardos
desagradecidos, de vez en cuando Geralt se encuentra con personas que
le agradecen de corazón
lo que él hizo
por ellos y no lo discriminan
por sus diferencias, lo cual a veces genera confusión dentro de la
mente del brujo. Verán, el ser discriminado no es algo fácil de
tratar, en algún nivel la persona se acostumbra a esa discriminación
al punto donde termina buscándola en los lugares donde no se
encuentra. El ser aceptado es algo tan anormal para Geralt que él
mismo busca ser discriminando, inconscientemente por supuesto,
generando una personalidad autodestructiva. Él acostumbra alejar a
aquellas personas que en verdad lo quieren por lo que es, algo a lo cual
he quedado impresionado al leer, más específicamente en la historia
con Ojazos, una bardo amiga de Jaskier la cual demuestra un enorme
interés por Geralt, un interés puro, sin malas intenciones, algo a
lo cual Geralt no se encuentra acostumbrado a tratar, por lo que
también podemos ver los enormes problemas sociales que sufre el
protagonista. Básicamente, mientras más uno lee acerca del héroe
de esta historia, más defectos encuentra, alejándose cada vez más
del héroe ideal, y es por ello que el personaje de Geralt brilla en
originalidad, o al menos es capaz de conseguir su propia esencia,
imposible de duplicar.
Si
bien el libro sigue la costumbre del anterior, de tratarse de una
recopilación de aventuras autoconclusivas, es en este libro donde
finalmente avanzamos a lo que se convertirá en la trama principal de
esta saga, el destino entrelazado que tiene Geralt con la niña Ciri.
Para
aquellos que no lo recuerden, en El
Último Deseo,
Geralt decide utilizar la Ley de la Sorpresa, una costumbre tan vieja
como la propia humanidad, para entrelazar su destino con la de la
nieta de Calanthe, reina de Cintra. Aunque hay que aclarar que esta decisión fue algo
que Geralt tomó sin pensar, decisión que después se arrepentirá de haber tomado, por lo que buscará romperla al alejarse de aquella promesa no creyendo en el
destino, pero ya sea que él crea o no, el destino se asegurará que
su sendero se cruce con el de la niña llamada Ciri.
Aquí
vemos una buena presentación de la personaje, pudiendo ver
claramente que tipo de temperamento tiene esta joven princesa y cuál
es el resultado al juntarse con el cínico brujo, siendo algo
gracioso y dulce a la vez. Claramente Geralt tiene sus dificultades
al tratar con una niña, en especial si es una princesa acostumbrada a recibir todo, por ello mismo él no se queda corto de palabras para colocarla
en su lugar, siendo una relación que Ciri no está muy acostumbrada
a tener y por eso le llama tanto la atención el misterioso brujo,
más aún cuando explican que ella se encuentra consiente de la
promesa que los ata, y tal como si fuera un cuento, Ciri desea vivir
la aventura de conocer a un brujo e ir a vivir con él, harta de las responsabilidades por pertenecer a la realeza, el destino que los ata a ambos es algo que Ciri busca.
Otro
elemento que mantiene este libro son las sátiras a clásicos cuentos
de hadas teñidos con un humor un tanto oscuro. Siento
que no es tanto como en El
Último Deseo,
pero sigue estando ese extraño humor muy
divertido de leer. Por suerte esto no es lo único que nos brinda La
Espada del Destino,
también nos dan otra probada acerca de lo extraño que es este
mundo, acerca de los monstruos y razas que lo habitan, desde los espesos bosques intocables por las sociedades a incluso las profundidades del mar, Geralt tendrá que lidiar con extrañas razas y nuevamente tendrá que poner a prueba sus códigos morales al hacerlo. Todo esto nos llevará a hablar muy
profundamente acerca de los fundamentos detrás de la guerra, acerca
del odio y ambición que los mueven y acerca de cómo este insaciable
deseo humano termina destruyendo al mundo que conocemos poco a poco.
Aunque esto es un tanto subjetivo, ya que el libro también nos habla
acerca de cómo los cambios son inalterables e imparables, y que en
lugar de huir de estos y negarlos ciegamente, lo mejor que uno puede hacer es
acostumbrarse a ellos, adaptarse a esos cambios. Si bien la única sensación que obtengo a
leer estas historias es de tristeza y remordimiento, ya que nunca
tratan las consecuencias positivas que conllevan estos cambios, sólo
explican como el mundo cambia, cuales son sus consecuencias negativas y cómo no
nos queda de otra más que aceptarlo. No digo que este mal el
escribir una historia de este tipo, en cierto nivel es bastante
realista, e incluso si no lo es poco importa, es así como se
desarrolla el mundo de Geralt, es un mundo que se encuentra muriendo,
ahogado por el deseo de los reyes humanos, lo cual nos lleva al nuevo
peligro que se acerca desde el sur. El Imperio de Nilfgaard.
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