Título original: Pani
jeziora
Saga: Saga del Brujo
Autor: Andrzej Sapkowski
Fecha de publicación: 1999
La última novela escrita de la Saga del Brujo, al menos hasta que Sapkowski escribiera Estación de Tormentas, la cual salió al mercado catorce años después de La Dama del Lago. Pues esta novela es técnicamente la quinta novela de dicha saga, pero comercialmente se le conoce como el séptimo libro, esto es debido a que los dos primeros libros son en realidad recopilaciones de cortas historias que Andrzej estuvo escribiendo durante algunos años, por lo que técnicamente la primera novela escrita de la saga es el tercer libro, La Sangre de los Elfos. Otro dato curioso es que La Dama del Lago fue normalmente dividida en dos volúmenes, y debido a que yo lo leí de esta forma, decidí analizar esta última novela de manera dividida, reseñando el primer volumen de La Dama del Lago y luego el segundo volumen.
Con la finalización de la saga varias adaptaciones fueron hechas, entre ellas algunos comics hechos por Maciej Parowski, Boguslaw Polch y el propio Sapkowski, aunque estas fueran hechas a lo largo de las novelas. La primera adaptación televisiva fue una serie polaca llamada The Hexer, una muy mala adaptación que el mismo Sapkowski no ha hecho esfuerzos en ocultar su enojo y desprecio. Por suerte en 2017, Netflix anunció que harán su propia adaptación de la saga de novelas polaca, teniendo al escritor y creador de la saga como consultor creativo, siendo esta finalmente la adaptación digna que se merece la saga.
Fecha de publicación: 1999
La última novela escrita de la Saga del Brujo, al menos hasta que Sapkowski escribiera Estación de Tormentas, la cual salió al mercado catorce años después de La Dama del Lago. Pues esta novela es técnicamente la quinta novela de dicha saga, pero comercialmente se le conoce como el séptimo libro, esto es debido a que los dos primeros libros son en realidad recopilaciones de cortas historias que Andrzej estuvo escribiendo durante algunos años, por lo que técnicamente la primera novela escrita de la saga es el tercer libro, La Sangre de los Elfos. Otro dato curioso es que La Dama del Lago fue normalmente dividida en dos volúmenes, y debido a que yo lo leí de esta forma, decidí analizar esta última novela de manera dividida, reseñando el primer volumen de La Dama del Lago y luego el segundo volumen.
Con la finalización de la saga varias adaptaciones fueron hechas, entre ellas algunos comics hechos por Maciej Parowski, Boguslaw Polch y el propio Sapkowski, aunque estas fueran hechas a lo largo de las novelas. La primera adaptación televisiva fue una serie polaca llamada The Hexer, una muy mala adaptación que el mismo Sapkowski no ha hecho esfuerzos en ocultar su enojo y desprecio. Por suerte en 2017, Netflix anunció que harán su propia adaptación de la saga de novelas polaca, teniendo al escritor y creador de la saga como consultor creativo, siendo esta finalmente la adaptación digna que se merece la saga.
"Cirilla
ha logrado dar un paso adelante en su destino, consiguiendo
mover los engranajes de la rueda sin principio ni fin del tiempo, ha
logrado eludir a la muerte por poco y ahora se encuentra en el mundo
de los Aen
Elle,
los antiguos elfos que se marcharon del mundo en
que nació
Ciri hace miles de años. Esto era
Aen Ithlinnespeath,
el capítulo final de su historia, en donde su leyenda se cumpliría,
la leyenda de la Niña de la Antigua Sangre. Para recibirla y guiarla
se encuentra el sabio Avallach, quien la conducirá por este nuevo
mundo y le indicará qué es lo que debe hacer si desea regresar a su
propio mundo, debiendo Ciri someterse contra toda
su
voluntad a actos muy humillantes para ella. Pero la joven bruja
también ha notado algo extraño en este mundo, algo que no se siente
bien, por lo que deberá andar con cuidado y prestar mucha atención
si desea regresar junto a Geralt y Yennefer, encontrándose su madre
prisionera de Vilgefortz
y Geralt viéndose
obligado a pasar el invierno en Toussaint, donde él y su grupo
deberán recuperar fuerzas tras todas las travesías que debieron
afrontar para llegar con los druidas."
Esta
novela comienza de manera muy parecida a La
Torre de la Golondrina,
donde nos adelantamos a muchos acontecimientos de la historia para
caer en medio de una escena sin explicación alguna de cómo llegamos
allí, es decir, un adelanto. Ciri se encuentra en un extraño mundo,
no tan ajeno al suyo, pero
no siendo su mundo al fin y al cabo,
resultando
ser que se encuentra nada menos que en las tierras del rey Arturo.
¿Cómo llegó a las proximidades de Camelot?, ¿qué fue lo que
ocurrió tras entrar y salir de la Torre de la Golondrina?, ¿qué
pasó con ese elfo que la esperaba al final del camino? Bueno, para
responder a
todo
ello deberemos regresar atrás, aunque tengan en cuenta que esta
forma de narrar la historia no será mediante flashbacks
o narración de la propia Ciri, simplemente iremos de esa
introducción al comienzo de los hechos de la novela, pero primero,
un nuevo elemento no muy ajeno a la manera de narrar que ha
demostrado
Sapkowski, no por ello dejando de ser bastante original, donde me
atrevo a decir que es una idea tan interesante, la cual brinda de
tantas posibilidades, que pienso que sería muy entretenido leer toda
una novela mediante esta forma de narración. De la nada nos
presentan a tres nuevos personajes, Condwiramurs, una oniromántica,
el llamado Rey Pescador, un simple viejo pescador, y a Nimue, la Dama
del Lago. Lo más interesante de todo esto es que luego nos aclaran
que estos personajes son del futuro, cientos de años después de
todo lo ocurrido con Geralt, Yennefer y Ciri; y lo que se encuentran
haciendo estos tres
personajes,
o
dos para ser más específicos,
es investigar
el pasado, precisamente
sobre las leyendas contadas acerca del famoso
brujo,
la
hechicera y la brujilla,
intentando separar realidad sobre la
ficción,
porque aparentemente en el futuro las historias que rodean a Ciri se
volvieron tan populares que se transformaron en cuentos, narraciones
exageradas de los hechos e historias que buscaban rellenar huecos con
acontecimientos inventados o agregando material extra para endulzar
la historia. Nimue y Condwiramurs son expertas en las leyendas de
Ciri, Geralt y Yennefer, por lo que han decidido investigar a fondo
la historia y descubrir lo qué en verdad ocurrió y desentrañar el
verdadero final de Geralt, que muchos escritores no pueden ponerse de
acuerdo en cómo terminó. La manera en que lo harán será mediante
los poderes de Condwiramurs, quien al ser una oniromántica
puede acceder a visiones del pasado, presente y futuro mediante sus
sueños al entrar en estado de trance. Cada vez que nos revelan una
parte de la historia y
pasamos a ver qué es lo que está haciendo Geralt, es una visión
contemplada por Condwiramurs. Esta es, como dije, una muy interesante
forma de presentar tu historia, ya que los personajes al hablar de lo
que existe documentado sobre la vida de Ciri nos dan adelantos que
nadie sabe si son precisos, lo cual planta incertidumbre en el
lector, como ocurre
cuando mencionan el
final del propio Geralt, ambas mencionando
que existe una sola documentación que escribe el final de la vida
del brujo como triste y desalentador, y los descubrimientos que ellas
han estado haciendo concuerdan mucho con dicha documentación, lo que
hace despertar ciertos pensamientos oscuros en el lector.
El
uso de personajes de este libro se encuentra limitado a los
principales, exceptuando por supuesto a las
investigadoras con las
cuales de vez en cuando regresamos, esto en cierta medida es
inevitable porque, como ya dije, las investigadoras están muy
centradas en descubrir
las partes perdidas de la vida de Ciri, Geralt y Yennefer. Aún así,
tenemos participación por parte de la Logia de las Hechiceras, cuya
participación tiene cierta relevancia en la historia, y no voy a
mentir, la manera en que la cagan es una de mis partes preferidas del
libro. Tan satisfactorio. Pero la historia en
sí se
centra bastante en Geralt y en Ciri. Con
respecto al Lobo Blanco volvemos a ver otra faceta en el personaje:
debilidad humana, más específicamente
a la tentación de la comodidad, del goce y disfrute. No es la
primera vez que vemos esto en el personaje, aunque si es la primera
vez que podemos verlo en primera fila, porque la última vez que esto
ocurrió fue resumido en una corta narración dada por Jaskier en la
cual menciona que Geralt se hincho bastante de orgullo cuando lo
nombraron caballero de Rivia, logrando dejarse llevar por la gloria
mientras Milva se recuperaba, tal vez un poco más de lo necesario.
Bueno, aquí ocurre lo mismo. Todo el equipo necesitaba reponer
fuerzas, tenían algunos heridos como Cahir y Milva, y dentro de poco
el invierno caería; a Geralt y los demás no les quedó de otra más
que aceptar la invitación de Jaskier de
quedarse en Toussaint, un poblado conocido por ser mágico, por ser
una tierra donde todo el mundo puede relajarse y no tener
preocupaciones. Si en verdad esto es causado por algún elemento
mágico o es tan sólo ocasionado por el estilo de vida de los
pobladores es a libre interpretación del lector, pero el punto aquí
es que Geralt y los demás se dejaron seducir por Toussaint,
olvidándose
en parte de sus problemas colocaron el invierno como una perfecta
excusa para quedarse más tiempo del necesario, y esto va en especial
con Geralt. Todo esto ayuda a volver a Geralt más humano, simple, de
tener sencillas debilidades, de que no siempre puede ser el
determinado personaje que es y nunca resignarse sin importar las
adversidades. Geralt en
esencia es
un personaje viejo, cansado, cuyos años de vida finalmente se han
acumulado sobre su espalda, y esta faceta de dejarse tentar por una
vida sencilla es importante
para establecer este aspecto de un personaje ya agotado, y
vale la pena mencionar su volatilidad
con respecto a ciertas cosas, como por ejemplo promesas. Geralt es el
tipo de personaje que nunca traiciona a nadie, en especial si tienen
un contrato o promesa hecha, tan sólo haciéndolo
cuando la otra persona busca traicionarlo o pasarse de listo, por lo
que es muy llamativo ver cómo
Geralt traiciona una promesa hecha no hace mucho
de la manera más simple posible, y todo por dinero, dinero que de
todas formas pudo haber obtenido mediante ciertos tratos que hizo con
los caballeros andantes de Toussaint. En
conclusión,
Geralt rompió su promesa de abandonar su camino brujeril
llamativamente
muy
pronto, lo cual nos
revela
un poco más sobre
él, de que hay ciertas cosas que él no se encuentra dispuesto a
renunciar o que hay ciertas cosas que están tan arraigadas en su
persona que él no puede deshacerse de ellas ni
aunque lo intente.
Son aspectos del personaje que te dejan pensando, o al menos a mí es
lo que me ocurre.
También
hay que decir que la manera en que los hechos transcurren es lenta,
no se siente que la trama avance muy rápido, en su lugar se siente
que todo se ha alentizado. Esto
fue algo hecho obviamente adrede,
ya que se supone que Geralt y su grupo se encuentran perdiendo el
tiempo, así que tiene sentido que logre sentirse una sensación
elusiva
mientras lees este libro, pero esto no sólo ocurre con Geralt,
Cirilla pasa exactamente por lo mismo, sólo que en su caso sí se
siente una sensación de progreso, porque al menos Ciri se encuentra
en el mundo de los elfos andinos, donde se supone que su leyenda
fulminara. Por supuesto no quiero decir que esta lentitud sea algo
malo, es de hecho necesaria, ya que este es el preludio al clímax
final
de
la saga, es aquí donde la historia tendrá que establecer y dejar
todo en claro antes de la resolución, por lo que hay un constante
misterio rodeando el mundo de los elfos, a
lo cual Ciri
no para
de cuestionarse
si estos son sus aliados o enemigos, y francamente el lector tampoco
tendrá una mejor pista que la de
la brujilla,
pero mientras la novela avanza respuestas empezaran a surgir,
resolviendo todos los misterios que esta saga de libros nos
ha dejado desde casi el inicio,
tales como la Cacería Salvaje, la profecía de Ithlinne
y el propósito de Ciri.
Como
he dicho, este libro tiene una interesante presentación de la
historia, posee
interesantes facetas de los personajes y un interesante misterio con
los elfos. En
verdad no hay mucha acción, es decir, tenemos un par de escenas de
Geralt, todas muy cool, pero siento
que las mejores escenas se la
lleva Ciri cuando se une a los unicornios y debe emprender el escape,
pudiendo
sentir que
la adrenalina es
más fuerte en sus escenas. De cualquier forma, la acción es
secundaria aquí, lo que más hay es exposición, lo cual nos lleva
al regreso del personaje que uno menos se esperaría que tuviera
protagonismo. Jarre. Sino recuerdan a Jarre, no me sorprende. Es el
joven estudiante del templo de Melitele, quien tiene un enamoramiento
con Ciri en los años en que estuvieron juntos, lo cual lo lleva a la
idiotez
de querer enlistarse
en el ejercito, brindándonos
la perspectiva
de lo que es la guerra en los ojos de un simple soldado, de un simple
muchacho, no de un protagonista preparado como Geralt o Ciri o Triss
o Yennefer; de alguien que lo más probable es que muera. Este tipo
de perspectiva mediante personajes secundarios o hasta terciarios es
típica
de Sapkowski, al
menos en esta saga de libros, y
creo que ya todos debemos estar acostumbrados a esta
narrativa a este punto de la historia,
lo cual le brinda al mundo de Geralt y a su situación un ángulo
más humano, más simple. Muchas veces al leer este tipo de novelas
nos gusta imaginarnos ser personajes como Geralt o Ciri, pero todos
sabemos que seríamos más un Jarre, personas sin nada en especial
que al intentar contribuir en la historia, lo
que haríamos
sería el equivalente a nada o a algo que en verdad no ayuda a
cambiar lo más mínimo
la situación.
Creo
que es por eso que el lector puede llegar a sentir cierta empatía
con este personaje, o de repente lo contrario y sentir esto como una
perdida de tiempo en la novela. Más o menos. Jarre tiene otro
objetivo además de expandir un poco más el mundo de Geralt, también
sirve para situarnos en medio de la situación de la guerra entre
Nilfgaard y los reinos del norte. Esta
será la batalla decisiva, será con este
resultado que se sabrá que curso tomará la guerra,
por
ello, como dije, toda esta primera parte de la novela es una
preparación para el clímax
de la saga, y es una muy buena preparación si me lo preguntan a mí.
Mi única queja es que siento que hubo demasiada presentación para
las investigadores de la historia de Ciri, siento que hay mucha
explicación de sus personas, cuando en realidad su aportación a la
trama es simplemente un interesante intermedio, por
lo que su contribución es mínima. Pero
más allá de ello, esta primera parte es muy buena.
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