sábado, 11 de agosto de 2018

Título: La Dama del Lago
Título original: Pani jeziora
Saga: Saga del Brujo
Autor: Andrzej Sapkowski
Fecha de publicación: 1999
   La última novela escrita de la Saga del Brujo, al menos hasta que Sapkowski escribiera Estación de Tormentas, la cual salió al mercado catorce años después de La Dama del Lago. Pues esta novela es técnicamente la quinta novela de dicha saga, pero comercialmente se le conoce como el séptimo libro, esto es debido a que los dos primeros libros son en realidad recopilaciones de cortas historias que Andrzej estuvo escribiendo durante algunos años, por lo que técnicamente la primera novela escrita de la saga es el tercer libro, La Sangre de los Elfos. Otro dato curioso es que La Dama del Lago fue normalmente dividida en dos volúmenes, y debido a que yo lo leí de esta forma, decidí analizar esta última novela de manera dividida, reseñando el primer volumen de La Dama del Lago y luego el segundo volumen.
   Con la finalización de la saga varias adaptaciones fueron hechas, entre ellas algunos comics hechos por Maciej Parowski, Boguslaw Polch y el propio Sapkowski, aunque estas fueran hechas a lo largo de las novelas. La primera adaptación televisiva fue una serie polaca llamada The Hexer, una muy mala adaptación que el mismo Sapkowski no ha hecho esfuerzos en ocultar su enojo y desprecio. Por suerte en 2017, Netflix anunció que harán su propia adaptación de la saga de novelas polaca, teniendo al escritor y creador de la saga como consultor creativo, siendo esta finalmente la adaptación digna que se merece la saga.



"Cirilla ha logrado dar un paso adelante en su destino, consiguiendo mover los engranajes de la rueda sin principio ni fin del tiempo, ha logrado eludir a la muerte por poco y ahora se encuentra en el mundo de los Aen Elle, los antiguos elfos que se marcharon del mundo en que nació Ciri hace miles de años. Esto era Aen Ithlinnespeath, el capítulo final de su historia, en donde su leyenda se cumpliría, la leyenda de la Niña de la Antigua Sangre. Para recibirla y guiarla se encuentra el sabio Avallach, quien la conducirá por este nuevo mundo y le indicará qué es lo que debe hacer si desea regresar a su propio mundo, debiendo Ciri someterse contra toda su voluntad a actos muy humillantes para ella. Pero la joven bruja también ha notado algo extraño en este mundo, algo que no se siente bien, por lo que deberá andar con cuidado y prestar mucha atención si desea regresar junto a Geralt y Yennefer, encontrándose su madre prisionera de Vilgefortz y Geralt viéndose obligado a pasar el invierno en Toussaint, donde él y su grupo deberán recuperar fuerzas tras todas las travesías que debieron afrontar para llegar con los druidas."




   Esta novela comienza de manera muy parecida a La Torre de la Golondrina, donde nos adelantamos a muchos acontecimientos de la historia para caer en medio de una escena sin explicación alguna de cómo llegamos allí, es decir, un adelanto. Ciri se encuentra en un extraño mundo, no tan ajeno al suyo, pero no siendo su mundo al fin y al cabo, resultando ser que se encuentra nada menos que en las tierras del rey Arturo. ¿Cómo llegó a las proximidades de Camelot?, ¿qué fue lo que ocurrió tras entrar y salir de la Torre de la Golondrina?, ¿qué pasó con ese elfo que la esperaba al final del camino? Bueno, para responder a todo ello deberemos regresar atrás, aunque tengan en cuenta que esta forma de narrar la historia no será mediante flashbacks o narración de la propia Ciri, simplemente iremos de esa introducción al comienzo de los hechos de la novela, pero primero, un nuevo elemento no muy ajeno a la manera de narrar que ha demostrado Sapkowski, no por ello dejando de ser bastante original, donde me atrevo a decir que es una idea tan interesante, la cual brinda de tantas posibilidades, que pienso que sería muy entretenido leer toda una novela mediante esta forma de narración. De la nada nos presentan a tres nuevos personajes, Condwiramurs, una oniromántica, el llamado Rey Pescador, un simple viejo pescador, y a Nimue, la Dama del Lago. Lo más interesante de todo esto es que luego nos aclaran que estos personajes son del futuro, cientos de años después de todo lo ocurrido con Geralt, Yennefer y Ciri; y lo que se encuentran haciendo estos tres personajes, o dos para ser más específicos, es investigar el pasado, precisamente sobre las leyendas contadas acerca del famoso brujo, la hechicera y la brujilla, intentando separar realidad sobre la ficción, porque aparentemente en el futuro las historias que rodean a Ciri se volvieron tan populares que se transformaron en cuentos, narraciones exageradas de los hechos e historias que buscaban rellenar huecos con acontecimientos inventados o agregando material extra para endulzar la historia. Nimue y Condwiramurs son expertas en las leyendas de Ciri, Geralt y Yennefer, por lo que han decidido investigar a fondo la historia y descubrir lo qué en verdad ocurrió y desentrañar el verdadero final de Geralt, que muchos escritores no pueden ponerse de acuerdo en cómo terminó. La manera en que lo harán será mediante los poderes de Condwiramurs, quien al ser una oniromántica puede acceder a visiones del pasado, presente y futuro mediante sus sueños al entrar en estado de trance. Cada vez que nos revelan una parte de la historia y pasamos a ver qué es lo que está haciendo Geralt, es una visión contemplada por Condwiramurs. Esta es, como dije, una muy interesante forma de presentar tu historia, ya que los personajes al hablar de lo que existe documentado sobre la vida de Ciri nos dan adelantos que nadie sabe si son precisos, lo cual planta incertidumbre en el lector, como ocurre cuando mencionan el final del propio Geralt, ambas mencionando que existe una sola documentación que escribe el final de la vida del brujo como triste y desalentador, y los descubrimientos que ellas han estado haciendo concuerdan mucho con dicha documentación, lo que hace despertar ciertos pensamientos oscuros en el lector.
   El uso de personajes de este libro se encuentra limitado a los principales, exceptuando por supuesto a las
investigadoras con las cuales de vez en cuando regresamos, esto en cierta medida es inevitable porque, como ya dije, las investigadoras están muy centradas en descubrir las partes perdidas de la vida de Ciri, Geralt y Yennefer. Aún así, tenemos participación por parte de la Logia de las Hechiceras, cuya participación tiene cierta relevancia en la historia, y no voy a mentir, la manera en que la cagan es una de mis partes preferidas del libro. Tan satisfactorio. Pero la historia en sí se centra bastante en Geralt y en Ciri. Con respecto al Lobo Blanco volvemos a ver otra faceta en el personaje: debilidad humana, más específicamente a la tentación de la comodidad, del goce y disfrute. No es la primera vez que vemos esto en el personaje, aunque si es la primera vez que podemos verlo en primera fila, porque la última vez que esto ocurrió fue resumido en una corta narración dada por Jaskier en la cual menciona que Geralt se hincho bastante de orgullo cuando lo nombraron caballero de Rivia, logrando dejarse llevar por la gloria mientras Milva se recuperaba, tal vez un poco más de lo necesario. Bueno, aquí ocurre lo mismo. Todo el equipo necesitaba reponer fuerzas, tenían algunos heridos como Cahir y Milva, y dentro de poco el invierno caería; a Geralt y los demás no les quedó de otra más que aceptar la invitación de Jaskier de quedarse en Toussaint, un poblado conocido por ser mágico, por ser una tierra donde todo el mundo puede relajarse y no tener preocupaciones. Si en verdad esto es causado por algún elemento mágico o es tan sólo ocasionado por el estilo de vida de los pobladores es a libre interpretación del lector, pero el punto aquí es que Geralt y los demás se dejaron seducir por Toussaint, olvidándose en parte de sus problemas colocaron el invierno como una perfecta excusa para quedarse más tiempo del necesario, y esto va en especial con Geralt. Todo esto ayuda a volver a Geralt más humano, simple, de tener sencillas debilidades, de que no siempre puede ser el determinado personaje que es y nunca resignarse sin importar las adversidades. Geralt en esencia es un personaje viejo, cansado, cuyos años de vida finalmente se han acumulado sobre su espalda, y esta faceta de dejarse tentar por una vida sencilla es importante para establecer este aspecto de un personaje ya agotado, y vale la pena mencionar su volatilidad con respecto a ciertas cosas, como por ejemplo promesas. Geralt es el tipo de personaje que nunca traiciona a nadie, en especial si tienen un contrato o promesa hecha, tan sólo haciéndolo cuando la otra persona busca traicionarlo o pasarse de listo, por lo que es muy llamativo ver cómo Geralt traiciona una promesa hecha no hace mucho de la manera más simple posible, y todo por dinero, dinero que de todas formas pudo haber obtenido mediante ciertos tratos que hizo con los caballeros andantes de Toussaint. En conclusión, Geralt rompió su promesa de abandonar su camino brujeril llamativamente muy pronto, lo cual nos revela un poco más sobre él, de que hay ciertas cosas que él no se encuentra dispuesto a renunciar o que hay ciertas cosas que están tan arraigadas en su persona que él no puede deshacerse de ellas ni aunque lo intente. Son aspectos del personaje que te dejan pensando, o al menos a mí es lo que me ocurre.
   También hay que decir que la manera en que los hechos transcurren es lenta, no se siente que la trama avance muy rápido, en su lugar se siente que todo se ha alentizado. Esto fue algo hecho obviamente adrede, ya que se supone que Geralt y su grupo se encuentran perdiendo el tiempo, así que tiene sentido que logre sentirse una sensación elusiva mientras lees este libro, pero esto no sólo ocurre con Geralt, Cirilla pasa exactamente por lo mismo, sólo que en su caso sí se siente una sensación de progreso, porque al menos Ciri se encuentra en el mundo de los elfos andinos, donde se supone que su leyenda fulminara. Por supuesto no quiero decir que esta lentitud sea algo malo, es de hecho necesaria, ya que este es el preludio al clímax final de la saga, es aquí donde la historia tendrá que establecer y dejar todo en claro antes de la resolución, por lo que hay un constante misterio rodeando el mundo de los elfos, a lo cual Ciri no para de cuestionarse si estos son sus aliados o enemigos, y francamente el lector tampoco tendrá una mejor pista que la de la brujilla, pero mientras la novela avanza respuestas empezaran a surgir, resolviendo todos los misterios que esta saga de libros nos ha dejado desde casi el inicio, tales como la Cacería Salvaje, la profecía de Ithlinne y el propósito de Ciri.
   Como he dicho, este libro tiene una interesante presentación de la historia, posee interesantes facetas de los personajes y un interesante misterio con los elfos. En verdad no hay mucha acción, es decir, tenemos un par de escenas de Geralt, todas muy cool, pero siento
que las mejores escenas se la lleva Ciri cuando se une a los unicornios y debe emprender el escape, pudiendo sentir que la adrenalina es más fuerte en sus escenas. De cualquier forma, la acción es secundaria aquí, lo que más hay es exposición, lo cual nos lleva al regreso del personaje que uno menos se esperaría que tuviera protagonismo. Jarre. Sino recuerdan a Jarre, no me sorprende. Es el joven estudiante del templo de Melitele, quien tiene un enamoramiento con Ciri en los años en que estuvieron juntos, lo cual lo lleva a la idiotez de querer enlistarse en el ejercito, brindándonos la perspectiva de lo que es la guerra en los ojos de un simple soldado, de un simple muchacho, no de un protagonista preparado como Geralt o Ciri o Triss o Yennefer; de alguien que lo más probable es que muera. Este tipo de perspectiva mediante personajes secundarios o hasta terciarios es típica de Sapkowski, al menos en esta saga de libros, y creo que ya todos debemos estar acostumbrados a esta narrativa a este punto de la historia, lo cual le brinda al mundo de Geralt y a su situación un ángulo más humano, más simple. Muchas veces al leer este tipo de novelas nos gusta imaginarnos ser personajes como Geralt o Ciri, pero todos sabemos que seríamos más un Jarre, personas sin nada en especial que al intentar contribuir en la historia, lo que haríamos sería el equivalente a nada o a algo que en verdad no ayuda a cambiar lo más mínimo la situación. Creo que es por eso que el lector puede llegar a sentir cierta empatía con este personaje, o de repente lo contrario y sentir esto como una perdida de tiempo en la novela. Más o menos. Jarre tiene otro objetivo además de expandir un poco más el mundo de Geralt, también sirve para situarnos en medio de la situación de la guerra entre Nilfgaard y los reinos del norte. Esta será la batalla decisiva, será con este resultado que se sabrá que curso tomará la guerra, por ello, como dije, toda esta primera parte de la novela es una preparación para el clímax de la saga, y es una muy buena preparación si me lo preguntan a mí. Mi única queja es que siento que hubo demasiada presentación para las investigadores de la historia de Ciri, siento que hay mucha explicación de sus personas, cuando en realidad su aportación a la trama es simplemente un interesante intermedio, por lo que su contribución es mínima. Pero más allá de ello, esta primera parte es muy buena.






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